Tomatonio y los destinos cruzados.

Cuando era chica veía un programa como Plaza Sésamo, pero era como en una granja y habían choclos parlantes, una tortuga, un caracol, y un tomate que se llamaba "Tomatonio". Por esa época apareció un chicuelo cerca de mi casa que tenía una cabeza peculiar y adoptó el mote ese.

La cuestión es que hoy, mientras caminaba arrepentida por salir sin abriguito, vi que por la vereda contraria venía Huevo haciendo gestos ridiculos, y por la calle de más allá un personaje X q en la penumbra no se veía para nada. La cuestión es q en segundos nuestros caminos colisionaron y ahí estábamos, Huevo, la linda Yo y Tomatonio himself!!!.

Entonces, los respectivos Hooola!! asombrados, más los de H y Yo por ver a Tomatonio y el de Tomatonio por vernos a nosotros, que los de H por verme a mi y viceversa.

Conversamos algunas cuestiones rapiditas y el niño T arrojó el bombazo que explica porqué hablo de ese niño en este blog.

-me caso po!
-ya q buena!
-si, y con la Leti!!


La Leti. Ella fue la polola eterna del niño Tomate que de adolescente dejó su amorfez infantil para transformarse en un apuesto galán y ahí apareció esa niña Leti con su inocencia, perdida por el cabro pelotudo que la hacía llorar y terminaba con ella cada viernes para aparecer con polola nueva el sábado y luego, martes o miércoles aparecía con la pobre Leti otra vez de la manito a comprar el pan.

Lo más curioso de Tomate era su predilección por las niñas warriors, antes que se acuñara el término, él tenía un doctorado en camboyanas varias y la pobre niña Leti SIEMPRE volvía con el Tomatonio que la botaba y la pescaba cuando quería.

-Me caso con la Leti!- el muy fresco de raja. Hace dos años lo encontré todo apapachado con una rubia tetona que podía reinventar el cosmos con el hoyo negro que había en su cabeza, pero él todo orgulloso dijo, "te presento a mi novia, nos vamos a casar".

-Te felicito- dije yo, mientras pensaba lo terrible que es ser la opción segura, la q siempre estuvo ahí, la q aguantó lo q nadie, en nombre de un "amor" desquiciado.

-Capaz q este hueón se case de puro aburrido- comentó el Huevo después de que nos despedimos de Tomatonio que se alejó con su caradurismo intacto. Podría apostar a que si no se casó con la guerrera no fue porque él no quisiera, seguramente ella se encontró otro chano a su nivel y se fueron juntos a taquillar al barrio Suecia.

Taquillar! ja!

No hay caso, la gente tiene los valores atravezados.